Giregos sacaron 800 millones de los bancos en un día



La fuga de capitales se ha acelerado en las últimas jornadas a medida que ha aumentado la incertidumbre política y se ha reavivado el debate sobre una eventual salida del país del euro.

 El banco central de Grecia lanzó un mensaje de alarma al presidente, Karolos Papoulias, ante la masiva salida de depósitos que están sufriendo las entidades del país, que podrían verse abocadas al colapso si no se pone freno a las retiradas de efectivo.

La fuga de capitales, que el año pasado se saldó con la huida de Grecia de 35.400 millones de euros, se ha acelerado en las últimas jornadas a medida que ha aumentado la incertidumbre política y se ha reavivado el debate sobre una eventual salida del país del euro.

De hecho, solo en la jornada del lunes se han realizado reembolsos por 800 millones.El goberandor del supervisor financiero griego, George Provopulos, se reunió el lunes con el presidente, la única institución que sigue en marcha por la imposibilidad de formar Gobierno tras las elecciones, para trasladarle las preocupaciones de las entidades del país por la fuga de depósitos.

Después del encuentro, Papoulias admitió que aunque Provopulos todavía no hablaba de una situación de emergencia, sí existe un claro riesgo de que el miedo acabe evolucionando al pánico y garantizó que la situación empeorará en un futuro.

“La fortaleza de los bancos es muy pequeña en estos momentos”, añadió el gobernador del Banco de Grecia.“Las retiradas y las salidas para las 16.00 (hora local), cuando lo llamé, excedían los 600 millones de euros y alcanzaron los 700 millones de euros”, dijo el presidente.

“Él espera salidas totales de alrededor de 800 millones de euros, incluidas las conversiones en bunds alemanes y otras cosas similares”.En cualquier caso, ninguno de los dos dirigentes se atrevió a mencionar el temido término corralito, que equivale a una reestricción la libre circulación de capitales y la imposición de límites a la retirada de efectivo.

El detonante de los reembolsos, que están hundiendo los niveles de capital de los bancos del país, es el temor a que la salida de la eurozona provoque una fuerte devaluación de los ahorros que los griegos tienen depósitados en el banco.

La derrota de los partidos que respaldan las reformas impuestas por Bruselas, el BCE y el FMI a cambio del rescate les ha impedido formar Gobierno, mientras por el lado contrario han ganado apoyo las formaciones que rechazan los ajustes.

Para salir del atolladero político, que por cierto ha reavivado las turbulencias en el mercado contra el resto de los países del euro amenazados de contagio como España, ha forzado la repetición de las elecciones.

Sin embargo, a Grecia se le acaba el tiempo ya que de no garantizar que seguirá adelante con los ajustes, no recibirá el siguiente tramo de la ayuda financiera. Esta posibilidad podría suponer la entrada en bancarrota del Estado tan pronto como en julio, cuando se quedaría sin dinero para pagar a sus acreedores.